miércoles, 29 de agosto de 2012

INTERPRETACIONES POLITICAS, POPULARES Y PERIFÉRICAS DEL IMPERIALISMO


INTERPRETACIONES POLITICAS, POPULARES Y PERIFÉRICAS DEL IMPERIALISMO

I.              El imperialismo de los hombres de Estado

El imperialismo de fines del siglo XIX estuvo a merced de los cálculos racionales de los altos funcionarios de las grandes potencias; estos hombres tenían efectiva libertad de acción y que estaban interesados en fomentar el poder y la seguridad de sus países-el “interés nacional”- mas que los intereses de los grupos de presión privados. 

La política internacional se hacia mas belicosa porque la unidad política alemana, italiana y norteamericana había generado poderosos impulsos nacionalistas que estimularon similares instintos en otros países. En suma, había mas grandes potencias comprometidas en la política internacional que en el siglo XVIII y sus sentimientos nacionalistas eran mas intensos que nunca.

Estos factores contribuyeron a crear otro rasgo de este periodo: el desarrollo de grandes bloques de poder y alianzas. La primera alianza internacional  fue hecha oficialmente en tiempos de paz fue la Alianza austro alemana que se convirtió en la Triple Alianza con la inclusión de Italia en 1882. La misma existencia de tal sistema de alianzas era un reto y posiblemente una amenaza para los excluidos, en especial Francia y Gran Bretaña. Esto imponía nuevas fricciones en las relaciones internacionales y hacía pensar más en términos de amenazas que de seguridad.

Cualquier cambio en la posición de una potencia podía verse como una amenaza a los intereses de las demás. Las colonias adquirían nueva importancia como parte de este delicado equilibrio de fuerzas internacionales.

El imperialismo era así el resultado de la competitividad hipersensible entre todos los principales Estados de Europa y Norteamérica que a su vez generaba la determinación de no permitir que otra potencia ganase ventaja alguna el ultramar.

Desde el punto de vista positivo las colonias podían servir para fines políticos de acuerdo con el carácter y situación de cada potencia. Para ser una potencia mundial se necesitaban bases en todos los continentes, pues sino se tenían, sus súbditos estaban a merced de los ingleses, franceses, o de otros gobiernos coloniales.

Otro aspecto era la necesidad de asegurar las materias primas estratégicas, pues se podía argumentar que ningún gran país industrial debía depender de otras naciones, posiblemente hostiles, por lo que respecta a sus fuentes de aprovisionamiento. De aquí la ocasión para anexionarse territorios que producían cobre, mineral de hierro, caucho, petróleo, etc.

Es posible considerar al imperialismo como un acumulativo proceso preventivo. En el momento que cualquier Estado europeo o sus súbditos intentaban dominar algún nuevo territorio, los cautos gobernantes de otros Estados se sentían obligados a reaccionar e impedir este movimiento o a pedir compensaciones, ya porque considerasen afectados algunos de sus intereses nacionales. El imperialismo obedeció mas bien a la precaución que a la beligerancia.

Las colonias proporcionaban una válvula de escape no, para los excedentes industriales, sino para el envalentonamiento y belicosidad de los grupos pendencieros tradicionales.

Desde estos supuestos, el imperialismo era una charada global representada por los hombres de Estado como medio de desviar, en tiempos de paz, la atención de las realidades de la estructura europea del poder.

De esto se pueden sacar tres formulaciones alternativas al imperialismo como fenómeno político mas que económico. Primero, no hay ninguna prueba decisiva de que los políticos de  alguno de los principales estados tuvieran un plan previo de expansión ultramarina en las décadas de 1870 o 1880.  Estas nuevas tendencias fueron el producto de una década de expansión imperial mas que la causa principal de un nuevo imperialismo.

Segundo, fue muy raro que ningún estadista europeo se embarcara en la expansión colonial por presiones irresistibles de fuerzas políticas internas, o incluso como recurso electoral. El único ejemplo importante de esto ultimo se dio en 1884 en Alemania, cuando Bismarck decidió utilizar los protectorados para proteger y fomentar las nuevas empresas comerciales alemanas en ultramar a fin de obtener el apoyo político de los nacional-liberales, los cuales consideraban la política colonial esencial para la unidad y el prestigio.

Tercero, la influencia mas probable de las consideraciones estrictamente políticas sobre los estadistas europeos fue negativa: la preocupación por proteger los intereses ultramarinos de la acción extranjera.

Parece probable que el imperialismo de los gobernantes en el crucial periodo de 1880 tomase una forma negativa mas que positiva. A pesar de todo, bajo la tutela de sus funcionarios fijos, que heredaron y mantuvieron conceptos tradicionales de lo que era esencial para preservar el poder y la seguridad nacionales, tuvieron que defender estos intereses contra las amenazas que iban surgiendo.

Por consiguiente, cuando se produjeron en la periferia varias crisis locales en la década de 1880, los gobiernos de los grandes estados tuvieron que actuar; y en muchos casos tales acciones adoptaron la forma de un control territorial.

lunes, 27 de agosto de 2012

EL IMPERIALISMO DEL CAPITAL


EL IMPERIALISMO DEL CAPITAL

El nuevo imperialismo es el que ve su causa básica en la necesidad, para los países capitalistas de Europa y Norteamérica, de hallar nuevos campos adecuados donde invertir el capital excedente.

La Europa capitalista(junto con los Estados Unidos) estaba, por su misma naturaleza, enfrascada en la continua acumulación de capital; la acumulación se conseguía primordialmente por la reinversión de los beneficios en actividades productivas.

A finales del siglo XIX este incentivo para invertir dentro del propio país disminuyó porque había una tendencia a la disminución de la tasa de beneficio. Por eso, los capitalistas que tenían beneficios que invertir buscaban otras partes del mundo donde la inversión fuera mejor remunerada.

La inversión del capital excedente en regiones remotas tenía una doble función: reducía la presión del capital que buscaba donde invertir y mantenía así la tasa de beneficio en Europa; y al mismo tiempo el capital invertido en ultramar podría lograr una tasa mas alta de beneficio que la que era posible obtener en la metrópoli, proporcionando al capitalista un superbeneficio.

Donde las condiciones políticas no eran adecuadas, era preferible anexionar el territorio como colonia e imponer estas condiciones; la posesión de estas colonias se hizo cada vez mas necesaria para los Estados capitalistas.

El imperialismo agresivo es una fuente de gran provecho para el inversionista que no puede hallar en su patria el empleo lucrativo que busca para su capital e insiste en que su gobierno debe ayudarle a lograr inversiones provechosas y seguras en el extranjero.

El concepto de Capital Financiero se usa para indicar la concentración de capital en las manos de grupos relativamente pequeños. Hilferding sostuvo que el capital tendía históricamente hacia la concentración de los medios de producción en cada vez menos manos y que esto a su vez conducía a la creación de carteles y trusts y así al monopolio en campos particulares de producción.

Los beneficios de los monopolios aumentaban mucho por la aplicación de aranceles proteccionistas que permitían obtener un beneficio extra en proporción al nivel de los derechos proteccionistas. En algunos casos, los beneficios resultantes de la inversión en estas áreas subdesarrolladas eran mucho mayores que los que se podían obtener vendiendo sus productos en el mercado protegido local.

El imperialismo como fenómeno político  era el producto de las necesidades económicas del capitalismo financiero.

La principal contribución de Lenin a la teoría marxista del imperialismo fue: Primero, dio a la plena realización del capitalismo una fecha precisa(a comienzos del siglo XX). Luego afinó la explicación de Hilferding de porque el capital había de ser exportado por los capitalistas financieros. El mercado interior del capital era limitado no tanto por su tamaño intrínseco y los efectos de los aranceles como por la negativa de los capitalistas a intervenir en el interior porque esto podía beneficiar mas a los obreros que a ellos mismos.

El efecto era casi el mismo en cada caso. Europa exportaba su capital a los países atrasados donde el beneficio es de ordinario elevado, pues los capitales son escasos, el precio de la tierra relativamente poco considerable, los salarios bajos y las materias primas baratas.

Lenin definió así el imperialismo:
“El imperialismo es el capitalismo en la fase de desarrollo en que ha tomado cuerpo la dominación de los monopolios y del capital financiero, ha adquirido señalada importancia la exportación de capitales, ha empezado el reparto del mundo por los trusts internacionales y ha terminado el reparto de toda la tierra entre los países capitalistas mas importantes.”

Los Estados Unidos proporcionaron probablemente el modelo mas temprano de concentración industrial. La banca normal de depósitos no mostraba ninguna tendencia hacia la concentración. Pero la gran banca de inversión era sin duda alguna importantísima  para el crecimiento de los negocios norteamericanos y representaba una tendencia hacia el capitalismo financiero.

El trust se define como:
“Una identidad y comunidad de intereses establecida y bien definida de unos pocos dirigentes financieros que se ha creado y se mantiene unida a través de su participación en consejos de administración de empresas entrelazadas y que ha producido una vasta y creciente concentración del control del dinero y del crédito en manos de un numero relativamente escaso de hombres.”

El punto crucial es que, aún ignorando la precisa fecha que Lenin atribuye a los comienzos del capitalismo financiero en 1900, solo de dos países, Alemania y Estados Unidos, podía decirse razonablemente que se ajustaban a los criterios económicos prescritos para países imperialistas.


miércoles, 22 de agosto de 2012

OCCIDENTALIZACIÓN, IMPERIALISMO, GLOBALIZACIÓN: SÍNTESIS


OCCIDENTALIZACIÓN, IMPERIALISMO, GLOBALIZACIÓN
HERENCIAS COLONIALES Y TEORÍAS POSTCOLONIALES




El proceso de occidentalización a partir de finales del siglo xv marcó la historia cultural de lo que es hoy América Latina una preocupación particular: hasta donde Latinoamérica es parte de occidente; es el extremo occidente o un espacio donde lo occidental es lo extraño frente  a los legados de las culturas Amerindias y Africanas. El sentimiento de pertenecer o no a Occidente, varía según las regiones culturales y la trayectoria étnica y social de los grupos humanos y  las personas.

A mediados del siglo XX, el debate adquirió un nuevo carácter y una nueva dimensión en la medida en que la pregunta fundamental pasó a discernir el lugar de América en la historia, teniendo en cuenta los sucesivos procesos de expansión imperial, trazando las diferencias entre la América del Sur y la del Norte.

Curiosamente, tales preocupaciones provienen de un tipo de pensamiento que se entronca con una particular herencia colonial: la hispano-portuguesa. La herencia colonial inglesa y francesa generan, en cambio un tipo distinto de relación con occidente.  La diferencia se no en pensadores de la América Hispana, que desde los años cincuenta fueron modificando su posición frente  a occidente.

La creencia de que la filosofía de liberación es postmoderna, se basa en el hecho de que la filosofía Europea Moderna, antes del cógito cartesiano pero sobre todo a partir de el, situó a los seres humanos en  relación a sus propias fronteras.

Hay mas razones para pensar que la filosofía de la liberación contribuye mas a la crítica y teoría postcolonial que a la postmoderna. Preguntarse donde termina lo postmoderno y empieza lo postcolonial , o viceversa, es una pregunta de difícil respuesta. En Latinoamérica  la complicación es mayor aún puesto que si bien los debates sobre la postmodernidad llevan ya varios años, la postcolonialidad no despertó el mismo interés.

No deja de tener interés si se piensa que los primeros siglos del proceso de occidentalización tuvo su escenario en lo que hoy es América Latina, durante la expansión de los imperios hispano y portugués. En cambio, la herencia colonial inglesa y francesa produjo, en las islas del caribe, un tipo de pensamiento que si bien no se autoidentifica como postcolonial tiene todas las características.

Al llegar al periodo de la recuperación de la crisis industrial en Europa , hacia 1850, los centros imperiales comenzaron una segunda ola de expansión colonial cuando el mundo Árabe, África negra, India, el sudoeste Asiático y China pasaron a ser los nuevos centros de expansión, ya no mercantil sino monopólica e imperial.

La tercera etapa de expansión se sitúa después de la segunda guerra mundial, cuando se produce la “tercera revolución industrial” , ya no mecánica y mercantil, tampoco industrial y monopolista, sino el esfuerzo hacia la transnacionalización de capitales y en el incremento en las técnicas de comunicación. Lo que hoy llamaríamos globalización.

lunes, 20 de agosto de 2012

Glosario


Historia Mundial Contemporánea

Glosario

Colonialismo: Doctrina imperialista que solo considera la colonización como medio de prosperidad para la nación colonizadora.

Imperialismo: Política de un estado tendente a someter a otros estados bajo su dependencia política o económica

Liberalismo: Doctrina de los partidarios de la libre empresa que se opone al socialismo; teoría según la cual el estado no ha de intervenir en las relaciones económicas, entre particulares, clases o naciones.