miércoles, 17 de octubre de 2012

La década de 1960


8. La década de 1960

1.- La era de Kennedy,  1961-1963

La elección de John F. Kennedy en 1960 significó un giro radical en la historia de la posguerra americana. En tanto que su contrincante republicano, el vicepresidente Richard M. Nixon, insistía en las realizaciones pasadas de la administración Eisenhower, Kennedy miraba al futuro y hacía hincapié en la necesidad de renovación. Aunque su llamamiento en favor de vigorosas reformas internas no fuese acogido calurosamente por el Congreso, Kennedy inició su programa de la New Frontier, que sería completado y ampliado por su sucesor, Lyndon Baines Johnson(1963-1969). Su reafirmación del compromiso americano en el sudeste asiático, asumido y aumentado  después por Johnson, llevó posteriormente a la derrota militar y a los conflictos internos y a la actual división de la población americana.

El nuevo estilo de trabajo del ejecutivo se puso inmediatamente de manifiesto con la formación del gabinete. En tanto que la administración Eisenhower tendía a representar exclusivamente los intereses de los empresarios, la administración Kennedy suponía un equilibrio entre los distintos intereses políticos, regionales y económicos. En sus maneras y en sus métodos Kennedy se asemejaba mucho Franklin Delano Roosevelt y, como éste, muy pronto se ganó los corazones de los americanos, y en particular de los jóvenes.

Sin un mandato popular para realizar la reforma, Kennedy tuvo que enfrentarse también en el Congreso con una coalición reforzada de demócratas conservadores y republicanos que bloquearon la mayor parte de su programa legislativo. Sus mayores éxitos los alcanzó desarrollando los proyectos ya aprobado por el congreso y no introduciendo otros nuevos.

El principal problema que tenia planteado América en 1961 era la recesión económica, que en febrero de aquél año alcanzó su punto culminante. El índice de desempleo era superior al 8%, con una cifra de parados de mas de 5 millones, de los que una parte importante llevaban largo tiempo en aquella situación de inactividad como consecuencias de la mecanización y automación de la industria.

En un primer momento, Kennedy recurrió a los métodos convencionales para lograr la recuperación económica. Inmediatamente después de su mensaje al Congreso sobre la situación económica, en febrero de 1961, fueron aumentadas las prestaciones de la seguridad social y el salario mínimo subió de un dólar a 1.25 dólares la hora. Mas de 4 millones de trabajadores se sumaron a los 23 millones que se beneficiaban ya de las disposiciones relativas al salario mínimo.

Las medidas Keynesianas adoptadas por Kennedy tuvieron un éxito relativo y hasta 1965, tras 4 años de auge interrumpido, el producto nacional bruto americano creció a un ritmo del 3.6% anual. Pero a pesar de la evidente expansión económica, el nivel de paro seguía siendo alto y los precios no dejaban de subir. Subsistían, además, importantes sectores de la población sumidos en la pobreza.

El temor a tropezar asimismo con la oposición del legislativo, obligó a Kennedy a enfocar el tema de los derechos civiles con especial cuidado. Durante su campaña electoral, se había comprometido a tomar una serie de medidas a favor de los negros, pero una vez en el poder tendió a confiar mas en los tribunales que en la legislación, a apoyarse mas en el ejemplo del ejecutivo que en la acción del congreso.

Como tantos otros, el proyecto de ley sobre derechos civiles quedó estancado en el congreso hasta después de la muerte del presidente. El asesinato de Kennedy en Dallas puso fina  una etapa de esperanza y expectativas y sumió a la nación en duelo. Como reacción frente a estos horribles acontecimientos, los contemporáneos de Kennedy tendieron a  hacer su panegírico pasando por alto el hecho de que sus realizaciones fueron mas bien escasas.  La difícil tarea de traducir sus promesas en realidades y de confrontar las esperanzas con las reformas recayó sobre su vicepresidente, Lyndon Johnson.


2.- La guerra contra la pobreza y la Gran Sociedad

Lyndon Johnson se hallaba extraordinariamente bien preparado para asumir la tarea que le había sido legada por Kennedy. Su innegable destreza unida al impacto emocional producido por la muerte de Kennedy hizo posible que un solo año fuesen aprobadas mas leyes por el Congreso que en los 3 en que Kennedy estuvo al frente del ejecutivo. Su elección no sólo le proporcionó un aplastante mandato popular sino que se tradujo en una amplia mayoría demócrata en el Senado y en la Cámara de Representantes, y en la quiebra, siquiera fuese temporal, de la coalición de los demócratas conservadores y los republicanos.

Otra de las grandes preocupaciones de la administración Johnson fue la salud y la educación. A lo largo de sus 5 años de presidencia, fueron aprobadas 70 leyes sobre educación y 40 relativas a cuestiones sanitarias. Los gastos federales en educación pasaron de 2’300 mdd a 10’800 mdd, y los de naturaleza sanitaria, de 4’100 mdd a 13’900 mdd.

En el terreno educativo, el objetivo prioritario de la reforma fue la ayuda a los pobres y la igualdad de oportunidades educativas. La ley de enseñanza superior, aprobada el mismo año facilitaba becas federales a los estudiantes necesitados y concedía asimismo ayudas adicionales para la construcción de aulas y bibliotecas en los colegios e instituciones docentes mas pequeños.  Se había logrado finalmente la intervención federal en la sanidad y en la educación, en gran medida gracias a la iniciativa de Johnson.

La administración Johnson asumió asimismo un papel directo y decisivo en la ayuda a los afroamericanos. Johnson consiguió que el Congreso aprobara en 1964 el proyecto de ley de derechos civiles de Kennedy. Además de garantizar a los negros protección para el ejercicio del derecho  de voto y de prever las medidas necesarias para terminar con la segregación racial en las escuelas, prohibía la discriminación en todos los lugares y establecimientos públicos; por otra parte,  tanto los sindicatos como los empresarios, fueron  requeridos para que pusieran fin a sus prácticas discriminatorias y se tomaran las disposiciones necesarias para cortar los fondos federales donde subsistiera la discriminación.

En otros terrenos, la reforma se había estancado en 1967. Como consecuencia de las elecciones para el Congreso de 1966, había reaparecido la coalición conservadora de demócratas del Sur y republicanos del medio Oeste, opuesta a toda nueva legislación en materia de bienestar social, al tiempo que el congreso comenzaba a reafirmar su autoridad frente a la del Presidente.

Por otra parte, aún cuando la administración Johnson hizo muchas cosas dignas de alabanzas, la multiplicidad de sus medidas era frente de problemas y despilfarro; en muchas ocasiones, la ley no tenía nada de censurable, salvo que llegaba con 20 años de retraso. Pero la principal razón del fracaso de la Great Society fue que esta hubo de ser sacrificada en aras de costosa guerra en el Sudeste Asiático. A la postre, la guerra de Vietnam no solo paralizó las reformas sino que también puso fin al papel dirigente del partido Demócrata, sumiendo al país en una profunda división.

3.- Vietnam: el fracaso de la política exterior y sus consecuencias.

La participación de los Estados Unidos en la guerra de Vietnam fue en muchos aspectos el resultado inevitable de la política exterior americana tras la segunda guerra mundial. Al contemplar la política internacional exclusivamente en términos de una lucha entre el comunismo y la democracia, los estrategas americanos no solo pasaban por alto la existencia de diferencias culturales y étnicas, sino que consideraban a todas las sociedades como una sociedad americana en embrión.

El intento del gobierno soviético de estacionar misiles en Cuba dio lugar a una grave crisis en 1962. Sólo el tacto de Kennedy logró evitar una confrontación violenta entre las 2 superpotencias, y tan pronto como persuadió a los rusos para que retiraran sus proyectiles de la isla se esforzó por mejorar las relaciones con la potencia comunista. El tratado de supresión de pruebas nucleares contribuyó también a reducir las tensiones de la guerra fría. Simultáneamente Kennedy aumentó los gastos militares y en el Sudeste Asiático, rechazó la postura neutralista inclinándose por la intervención militar. Kennedy decidió enviar las primeras tropas combatientes americanas a Vietnam del Sur a fin de que respaldaran el régimen decrépito de Diem. Aún cuando confiase en una solución política del conflicto, afectaba totalmente la teoría del dominio y la política de contención.

El apoyo al régimen anticomunista de Vietnam del Sur originó la escalada del compromiso americano en la guerra. En 1964, Johnson consiguió la aprobación por el Congreso de una resolución que le concedía poderes prácticamente ilimitados. Los ataques aéreos contra Vietnam del Norte se iniciaron en 1965, y 3 años mas tarde el tonelaje total de bombas allí arrojados superaba el lanzado por todas las fuerzas aéreas aliada en la Segunda Guerra Mundial.

Cuanto mas se prolongaba la guerra, mas profundos eran sus efectos sobre la sociedad americana. En 1967, Johnson solicitó una subida de los impuestos del 10%, el Congreso la rechazó a menos de que redujera también los gastos en el interior; el Presidente se opuso y el Congreso denegó la subida de impuestos sin dejar por ello de comenzar a restringir los fondos con destino a los programas de política interior. La inflación se desató, anulándose de este modo los anteriores esfuerzos por ayudar  a los mas pobres.

Las consecuencias psicológicas de la guerra tuvieron tanto alcance como sus efectos económicos. Los continuos engaños y verdades a medias de la administración Johnson resquebrajaron la confianza popular en el gobierno; las acusaciones de agresión contra Vietnam del Norte y las pretensiones de victoria, crearon un foso de incredulidad entre el pueblo y sus dirigentes. Fue el éxito de la ofensiva vietnamita del Tet en 1968, pocas semanas después de que el comandante en jefe de las tropas americanas, General Westmoreland, hubiera hablado de victoria en términos optimistas, lo que acabó con lo poco que quedaba de la credibilidad de la administración Johnson.

Los triunfos de los vietnamitas debilitaron también la confianza de los americanos en ellos mismos, obligándoles a interrogarse acerca del tan arraigado supuesto del papel de América en el mundo. A medida que la oposición a la guerra iba creciendo en el interior de los Estados Unidos, cundía la desmoralización entre las fuerzas americanas estacionadas en Vietnam.

El coste de la guerra, tanto en hombres como en dinero, alentó la oposición antibélica. A la vista de los éxitos alcanzados por McCarthy y por Kennedy como candidatos pacifistas en las elecciones primarias demócratas, y el creciente clamor popular contra aquellas, Johnson anunció el fin de los bombardeos sobre Vietnam del Norte. También declaró en un discurso televisado su intención de abandonar la presidencia. Entre tanto, los divididos demócratas se avinieron a presentar la candidatura del Vicepresidente Hubert Humphrey  frente a Richard Nixon, elegido por los republicanos. Nixon triunfó en unos comicios en los que solo participó el 60.7% de los electores, por un margen de 500 mil votos. Esta victoria electoral se debió en parte a su promesa de poner fin rápidamente a la guerra. Pero las fuerzas americanas no serían retiradas sino tras 4 años mas tarde de enconada lucha y de una creciente división en el seno del país.


4.- La sociedad americana en la década de 1960.
La década de 1960 se caracterizó por su marcado contraste con la década anterior. Aun cuando se mantuvo la prosperidad general de la época de Eisenhower, la voluntad de cambio de Kennedy y de Johnson alentó la crítica y el análisis de los males de la sociedad americana. Los intentos de introducir mejoras reales en las relaciones interraciales y en el bienestar social no hicieron mas que intensificar el clamor de la rebelión ideológica.

A pesar de ello, persistían muchas de las corrientes visibles en la década de los 50’s. La población americana seguía creciendo rápidamente, aumentando en 24 millones en el espacio de 10 años y rebasando la cota de los 200 millones, aún cuando la tasa de crecimiento disminuyó a partir del 65, y el índice de natalidad cayó del 24 por mil en 1960 al 18 por mil en el 70.

Esta población en expansión, y por lo general mas sana, seguía disfrutando de gran movilidad. Solamente entre 1965 y 1970, el 47% de las familias americanas se había mudado de casa. Estas migraciones se ajustaban a las pautas ya conocidas: de las zonas rurales a las urbanas y del centro ciudad a las zonas residenciales urbanas.

La política expansionista de Kennedy y Johnson tuvo éxito en la medida en que la década de 1960 no se produjo ninguna recesión. El producto nacional bruto pasó de 503 mmdd en 1960 a 976 mmdd 10 años más tarde, y la renta anual media de las familias americanas creció de 5660 dólares en 1959 a 9590 dólares en el 69. Los programas de la guerra contra la pobreza habían ayudado a algunos de ellos, pero en modo alguno a la totalidad. Además, aquellos programas fueron recortados drásticamente a raíz  de la elección de Nixon. Los esfuerzos del nuevo presidente por equilibrar el presupuesto mediante una reducción del gasto federal coadyuvaron también a la recesión; el Producto Nacional Bruto experimentó una contracción y el desempleo aumentó de 3.3% a finales de 1968 al 5.8% en 1970. Se terminaba así un largo período de expansión irrumpiendo un rápido proceso inflacionista que devaluó el dólar en más del 8% en menos de 2 años.

La administración Nixon (1969-1974) adoptó una política de enfrentamiento con los manifestantes contrarios a la guerra y con los militantes negros, frenó el proceso de integración racial en las escuelas y atacó a los beneficiarios del seguro de desempleo y de la ayuda social acusándolos de holgazanes. El tándem Nixon-Agnew fue reelegido en 1972 por una gran mayoría.


No hay comentarios:

Publicar un comentario